Durante el primer tiempo se plantearon los esquemas de los
dos equipos. Se vio un San Lorenzo muy ofensivo, que mantenía constantemente la
pelota cerca del área del equipo cervecero y por otro lado, un Quilmes que le
supo diagramar un partido muy defensivo aprovechando los contragolpes que partían
desde la mitad de cancha. Rodrigo Gómez fue un jugador clave en los
contraataques del equipo local, acompañado por Alexis Canelo al que le convirtieron
un penal dudoso, tras una patada de Juan Mercier.El ciclón planteo un juego más
ofensivo, con un dominio claro del balón y un doble cinco con Nestor Ortigozá y
Mercier presionando en el centro del campo. Faltando un minuto para el final
del primer tiempo, Matias Cauterccio, sin decaer anímicamente supo revertir un
resultado negativo.
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